¿Leyes con dientes?
Flavia Freidenberg y Karolina Gilas
Las mujeres mexicanas no tienen los mismos derechos en todo el país ni todas las entidades regulan de la misma manera la violencia política en razón de género. Esta es la conclusión más clara del proceso de regulación contra la violencia política que vivió México en los últimos meses. Si bien las mujeres experimentan situaciones de violencia similares en casi todas las entidades, las y los legisladores al momento de legislar decidieron de manera distinta. A pesar de los esfuerzos de armonización provenientes de las instancias federales y de la presión del movimiento de mujeres, desde que se aprobaron en abril de 2020 las reformas que afectaron a ocho ordenamientos generales y federales, algunas élites estatales han podido resistirse a la adopción de un sistema fuerte de atención a la violencia política de género en las entidades federativas.
Desde el Observatorio de Reformas Políticas en América Latina (@reformasLATAM) estudiamos el proceso de armonización legislativa entre las reformas a las normas generales y federales y las aprobadas en las 32 entidades federativas entre abril y octubre de 2020. Creamos un Índice de Exigencia Normativa (IEN) (Freidenberg y Gilas, 2020) y encontramos que la reforma adoptada por el Congreso federal incorporó una conceptualización amplia de violencia política de género, fuertes sanciones a las y los responsables (en el ámbito electoral y penal) y una robusta articulación de la cooperación institucional, medidas de protección y de reparación de daños. La nueva normativa incluye un catálogo de 22 conductas que pueden tipificarse como violencia política de género; una serie de obligaciones para los partidos (como la aprobación de protocolos, la sensibilización de las cúpulas, la perspectiva de género en la propaganda electoral, entre otros) y establece que las medidas de reparación (como la indemnización, restitución, disculpa y medidas de no repetición) deben ser dictadas por las autoridades competentes al resolver los procedimientos especiales sancionadores.
Este análisis fue publicado originalmente en el Blog de la Revista Nexos. Aquí puedes leer el texto completo: ¿Leyes con dientes?